jueves, 25 de junio de 2009

Oh, Cordillera!

¡Al fin pude ver con total claridad la cordillera! Desde mi camino a la universidad ésta mañana pude ver cada cumbre que el ángulo permitía, la majestuosidad de la nieve cubriendo casi por completo el horizonte y como ésta reflejaba la luz del claro y blanco amanecer.

La omnipotencia de la naturaleza pareciera llamarme mientras en mi corazón una ardiente euforia creció sin parar. Mi alma se llena de goce y sueños mientras podía ver incluso las pistas de esquiar como pequeñas manchas y líneas sobre la blancura.

Me encanta la idea de pensar en cómo la naturaleza persiste aún en su constante lucha contra el ser humano. Aquella inocente y pura blancura distinguiéndose suavemente del horizonte, alejando con clama hasta las más grandes nubes por sobre las cumbres.

Siento la necesidad de ir con prontitud a la nieve y disfrutar de aquel frío que seguro purificará un tanto mi ser, dándome fuerzas para seguir adelante un tiempo más.
¡Cómo quiero ir a la nieve!

viernes, 5 de junio de 2009

Torbellino

Llegó la mitad del año... Estamos en Junio.
El Invierno pareciera querer incrementar la fría realidad que existe dentro de mi corazón, mientras colapso poco a poco a mis anhelos y al estrés que me provoca la universidad.

Se acerca mi quinto aniversario con Mary. Lamentablemente han surgido dudas existenciales en mi ya conocida manera deprimente de ser, por lo que ella ha tenido que sufrir un poco éstas últimas semanas para mantenerme apegado a ella.

La lluvia se ha ido. El Sol intenta con fuerza resurgir en el aire frío para hacer presencia como debe.
Lo que se conoce en antiguas sociedades como un llameante dios de vida y prosperidad, en éste momento no es más que una gran fuente de luz sin vida y muchos menos calor.

Los Tiuques, una especie de halcón perteneciente a Chile, se han ido. La construcción de la nueva extensión del Metro ha destruido varios de sus nidos, árboles centenarios de la época de la colonización -siglo XVIII- que han visto la gloria de las sangrientas batallas por la independencia y el marchitar de los campos por la acumulación de cadáveres.

Los tiuques se han ido... No puedo verlos ni sentirme maravillado por su magnificencia, no puedo sentirme elevado al escuchar su llamado ni alegre al ver a través de sus profundos ojos.
La lluvia se ha ido... No puedo sentirme purificado por sus insistentes gotas ni abrigado por el contradictorio calor que éstas emanan.

Mi mente es un torbellino. Mi realidad es una prisión. Quiero dibujar, pero no tengo el tiempo para hacerlo. Quiero escribir, pero tengo tiempo para escribir trabajos de la universidad.
Quiero dedicarme a soñar... pero tengo tan poco tiempo para siquiera dormir que no puedo llegar al estado del sueño profundo y obtener los maravillosos sueños que llenaban mi espíritu a la mañana siguiente.

Quiero librarme de una vez por todas. ¿Acaso realmente los sueños no se hacen realidad?
¿Acaso solo se les da las oportunidades a los sueños terrenales, los cuales son prácticamente todos iguales?

Alguna vez vi alas... pero ahora solo veo cadenas.
Alguna vez vi gloria... ahora solo veo pesar.
Alguna vez vi posibilidades... ahora solo veo resignación.

Ya que mis sueños se han ido... ¿Acaso solo me queda enfrascarme en mundos creados para sentirme bien?
Aunque me gustaría... no cuento con el dinero suficiente para vivir de esa manera...