jueves, 23 de agosto de 2007

Ojos rojos... parte 2

Hace mucho que no escribo aquí, jeje. Pero creo que finalmente se me ocurrió algo para postear.

Cuan cierto puede ser que la escencia del ser humano se halle justo entre el Bien y el Mal... Entre lo que ignorantemente se dice como "entre la Luz y la Oscuridad".
Cuan cierto es que el ser humano puede pasar fácilmente de su eterna neutralidad a ser algo similar a un ángel... y fácilmente pasar luego a ser el peor de los demonios.
Pero... ¿Realmente somos capaces de aceptar ésta realidad? ¿Realmente puede ser el mortal sincero tanto consigo mismo como con la gente que lo rodea?

Al menos yo si soy sincero conmigo mismo: tengo un problema, un problema llamado ira contenida... O bien, como podrían decir algunos que creen abiertamente en lo espíritual, un demonio interior. Claro, esto no es literalmente un demonio, sino que mi propia ira convertida en una escencia de demonio, pero ¿quién soy yo para decir qué es realmente un demonio?
Ah, cierto... soy aquel que estudia todo ese tema, jaja.

Vamos, ¿no dirán que es un tema complejo? Ni modo... Vamos a lo central.
Se preguntarán:
"¿Un demonio? Pero, ¿cómo?" Vamos. No es tan complicado: gusto por la sangre, fugases pensamientos llenos de maldad o de sadismo, de algún modo u otro siempre decir algo que lastima o 'golpea bajo', placer ante el aroma a miedo de las otras personas, etc.

Pero, tal y como dicen:
"Mientras más fuerte o pura la Luz, más fuerte o pura la Oscuridad". Obviamente no seremos tan ilusos para poner a la oscuridad como sinónimo del mal o la corrupción, por lo que diremos "Mientras más fuerte tu bondad, más fuerte tu maldad", ¿cierto?

Algunos dirían:
"Este tipo está loco", o algo similar. Si no han leído la 1º parte, pues simplemente piensen eso y sigan con su vida normal. Después de todo, la gente de ésta época de la historia humana no piensa a menos que se le invite a pensar... Pero ese es una de las 'costumbres' humanas que se agregar a lo largo de los años.

En un comienzo estuvo su machismo, luego su soberbia. Después llego su desinterés por el ambiente que lo rodea y finalmente su amplio deseo de
Poder y Superioridad. Pero hay algo que nunca se ha logrado ni se logrará corregir en la humanidad: el hecho de que cometa los mismo Errores una y otra vez, casi sin importar que aprenda de ellos.

Bueno, ¿acaso no son esas clase de cosas las que lastima a la demás gente y hace que crezcan lentamente su rencor, su ira... sus demonios? Pues, hasta donde logro ver, comprender y estudiar, sí... Es por ésta razón que se repite en cada persona, a cada segundo.

Es por ello que éste demonio camina estudiando las calles, buscando a alguien lo suficientemente estúpido que lo libere y que le de el paso para matar tranquilamente a toda la humanidad que tanto odia. Lo más gracioso es que podría considerarse una acción benévola, pues hay varias entidades que consideran al ser humano como una enfermedad o un ser completamente inútil ante ojos divinos, jejeje.

No hay comentarios: