Hoy - bueno... como son más de las 12 de la noche, supongo que debo decir "ayer" - terminé oficialmente todo mi ciclo escolar.
¿Cómo expresar la alegría que sentí al darme cuenta de que era la última vez que usaría mi uniforme del Instituto Nacional?
--> Irónicamente, fue la única vez en el año en que lo preparé como debía, lustré mis zapatos, etc. para usarlo por última vez.
¿Cómo expresar la satisfacción de ir a saludar a cada uno de los compañeros que estuvieron conmigo estos últimos 2 años?
Nunca me sentí ligado con éste curso, sobretodo porque son un curso más "pendejo" (pese a la edad de la mayoría de ellos); pero, extrañamente, me sentí motivado a saludarlos y darle a cada uno de ellos un cálido abrazo.
Desafortunadamente, ya no tengo la escuela para perder el tiempo o para concentrarme en dibujar, calentando el asiento... Pero, aún cuando la comunicación se pierda un tanto, aún existen mis compañeros y amigos, quienes me seguirán para reír y recordar juntos.
Aún así, sintiendo nada en especial en todo el proceso ocurrido entre las 7 y as 9:30 de la tarde, si hubo algo que gatilló en mí, algo que si logró ablandar mi ser: las despedidas de dos profesores muy queridos.
Un pequeño discurso bastó para que me sintiera en la nostalgia de la despedida, ansioso de repetir estos dos años de "jugo" y risas. Pero no me arrepiento de nada... Bueno, quizás solo el hecho de no haberme quedado a dormir en el colegio el año pasado, en medio de la toma.
Pero, pese a la constante sonrisa y la satisfacción... Lo más fuerte me ocurrió ahora, estando en mi casa.
Al momento de entrar en mi cuarto, me vi bombardeado de recuerdos, de palabras, de imagenes, etc. Tantos profesores a los que quiero decirles "gracias por haber sido mi profesor" y tantos compañeros a los que no quiero dejar de ver...
Tan grande sonrisa y tan profunda tristeza... Es una mezcla que me llena y que hace que me de cuenta de que ya he terminado todo un ciclo.
Aún habiendo repetido 3º medio y, por ende, salido en 5º medio (4º medio + año de repetición), debo decir que ha sido un ciclo de mi vida que planeo recordar mucho, con cariño y con muchas ganas de mantener con vida.
Adiós, Instituto Nacional. Espero verte muy pronto, recordar tus frios pasillos de cemento, tu rudo aspecto a cárcel ya como un hombre más maduro.
PD: Saludos al profesor de música, don Emiliano Concha (Q.E.P.D.), a quien recordaré siempre.
1 comentario:
Que tierno mi nekito... Es cierto, aunque no siempre estamos con los que esperamos que estemos en esta etapa, siempre queda el recuerdo de los buenos momentos... Quisiéramos que se repitieran muchas cosas, cambiar otras tantas y mandar al olvido muchas más.
Fightô, que te vaya bien y pacho ^^
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