martes, 9 de noviembre de 2010

Carajo!

¿Qué carajo pasa con mis amistades? Mierda, es increíble que ya sean dos los que consideraba amigos cercanos que me dan la espalda. Bueno, no es algo drástico como una traición, pero sí significó una falta de respeto para mí.

Primero fue Udutiaz, alias Lycaon, quien por ser aún inocente, creyó que unos recién conocidos serían mejores amigos que lo que yo he sido durante años. Me dio mucha rabia, principalmente porque trataba de apoyarlo demasiado y pasar buen tiempo con él, sobretodo por los problemas que él tenía en casa… pero más allá de eso, la amistad volvió y seguimos leseando dentro de lo posible, mas es algo complicado por el tiempo.

Pero que Takuya haya hecho un acto similar, no por inocencia sino por ignorancia, me encolerizó de una manera que ni recuerdo cuándo fue la última vez que me sentía así contra alguien en específico. O sea, si los argumentos que él dio y que él consideró “de peso” fueran realmente validos, mi existencia en sí no tendría sentido. Y lo peor, es que lejos se nota que ni siquiera tiene que ver con enfermedad mental alguna… ¡es simple y directa estupidez!

Lo malo es que me siento irremediablemente abandonado, aún cuando ya ha pasado casi un mes de lo ocurrido. Sólo Mary, Folken y Javier me conocen en concreto, sólo ellos pueden acercarse a entenderme y acompañarme en la eterna lucha que es vivir. Sólo ellos quedan.

Maldita sea, no puedo concebir que esto esté pasando… ¿Cuánta gente más tiene que darme la espalda? O sea, como si no hubiera bastado con que mi suerte y mi destino me dieran la espalda…

Pero qué mierda…

Y sea dicho de paso, si se les ocurre participar de una radio online o de hacer un video para la web, hablen como la gente y hagan las cosas como corresponde. Si van a analizar algo, háganlo como corresponde y no un intento de análisis, ¡y por favor tengan amplias referencias, que parecen imbéciles!

Ejemplo claro: NERDPRIDE. Hablan como tontos y hacen un
INTENTO de ñoñería.

Sean más como Dross. El tipo sí sabe lo que hace… Él y muchos otros, como Vardoc (que es chileno), ya tienen claro como se hacen las cosas.

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