Bueno, después de todos los estúpidos problemas que el maldito de Takuya dejó sobre mis hombros, con Mary y Folken dimos fin a Crimson Dreams. ¿Por qué? Pues obviamente porque es una idea que Takuya planteó y que le apoyé de primera mano a cumplir, y que ahora no corresponde ni siquiera intentar mantener cuando tiene tan mala imagen para/con nosotros.
Folken propuso el nombre de Dragon Riders y lo encontramos bueno, aparte que sigue manteniendo el concepto… pero ahora lo estoy viendo desde otra perspectiva.
Si bien queríamos ser un grupo de ilustradores que al menos hacen cosas bien y poder vender nuestro arte, ahora creo que eso no impera. La gracia de ese cambio y de lo ocurrido ayer es que me permitió verlo con claridad: no estamos aquí para hacer negocios, estamos aquí para seguir con lo que nos gusta y seguir avanzando y mejorando en ello.
¿Cuándo un caballero se vuelve un jinete de dragones? Pues cuando quiere ponerse al límite y descubrir nuevos aspectos de libertad y lealtad. Al comunicarse y lograr “domar” al dragón -pues el dragón es inteligente y puede conversar y negar al caballero- le debe su lealtad a la mística criatura y compartir la libertar con él.
Un jinete jamás debe transgredir la confianza y relación que formó con su dragón, jamás faltar su palabra acordada para que ambos pudieran compartir sus vidas como leales amigos.
Ese acuerdo es bien simple: confianza entre ellos, honor por sobre todo, libertad su reino.
Ayer viernes 27 de Noviembre fuimos invitados a hacer una charla enfocada en el cómic a niños de 3º, 4º, 5º y 6º básico en el colegio de Mary, en Colina. Por ser Mary la profesora que planteó el proyecto, Folken y yo debimos hacer la charla.
Lo bueno es que a la charla sólo asistirían chicos interesados que se inscribieron para ello. Eso permitiría dominarlos algo más y poder conversar más directamente con ellos para que entendieran.
En un comienzo estábamos nerviosos, inseguros de cómo iba a salir todo, de si íbamos a poder lograr nuestro objetivo de motivar a los chicos a seguir con sus dibujos y darles esperanzas de seguir con sus sueños.
La verdad es que salió MUY BIEN. Tuvimos dos charlas en el día: una en la mañana y otra en la tarde. Si bien ambas iban a lo mismo, salieron completamente distintas por la interacción que tuvimos con los chicos y sus respuestas.
En la mañana fueron 3º, 4º, un puñado de 5º y otro de 6º. Parecían ser chicos que recién le estaban tomando el gusto al tema gracias a que es materia que les están pasando, pero su concentración fue perfecta: no hablaron, no se movieron, respondían y comentaban cuando se les venía algo a la mente, no dudaban en preguntar… ¡Un gusto!
En la tarde fue principalmente un curso de 5º y unos pocos chicos de otros cursos que podían ir a esa hora. Al comienzo tuve que retarlos mucho porque ni entre ellos se ponían de acuerdo para comenzar la charla y se comportaban muy contrario a su edad y conocimientos adquiridos (a cada año, los chicos son más inteligentes).
Pero ya pasando de ese problema inicial, la charla fue muy buena también. Los muchachos eran bastante inteligentes y parecían entender mucho más rápido que los de la mañana, comprendiendo ampliamente lo explicado. Después de la charla salieron disparados a dibujar, jajaja.
En ambas charlas se pudo lograr el objetivo como se esperaba: darles el anhelo de mejorar e inspirarlos para seguir su creatividad.
Lo que me llamó la atención es que Mary después me comentó que el 5º de la tarde es un curso problema al cual ya nadie tiene fe. Es un curso que creen que los chicos son irreversibles y que están ahí para joder solamente.
Yo no lo vi así. Los vi entusiasmados, anhelantes de una relación de confianza y respeto como nosotros les dimos para dar la charla -y que también exigimos de vuelta como corresponde, obviamente-. Incluso Mary me dijo que los profesores estaban asombrados de cómo estaban atentos y motivados los muchachos luego de la charla.
Parece que nos quieren invitar el siguiente año para ver los avances de los chicos… y quizás también para motivar nuevas generaciones.
¡El primer evento oficial de Dragon Riders fue todo un éxito! Y mi alma está satisfecha luego de ver cómo resulto ello…
Lo único malo es que quedé demasiado cansado, jaja.
¡Saludos!
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