sábado, 20 de diciembre de 2008

Tyrael

Azrael una vez más se me aparece, anunciándose con su ancestral sabiduría.
A veces me pregunto cómo es que su presencia me ilumina con tanta fuerza las ansias de pensar y expandir mi conocimiento en lo etéreo.

Es gracioso el tema que me propone ahora. Tal y como dije antes, los rumores y los desquites de creatividad -como se pueden dar en un juego- pueden llegar a tener cierto grado de realidad.
El de ojos rojo-sangre me mira y anuncia el nombre de quien quiere darme a conocer a través de sus palabras: el Arcángel Tyrael.

Es uno de los pocos que se mantiene dentro de la orden de los Arcángeles manteniendo su antiguas tradiciones intactas, su clásica armadura celestial sin el más mero cambio y que jamás ha mostrado su rostro por la capucha de la túnica que lleva debajo de la dorada armadura.
No se sabe exactamente cuán viejo es, pero podría ser incluso tan viejo como el mismo Azrael. Al no haber realmente un registro de su presencia en esos tiempos, quizás es correcto pensar que es un alma celestial menor que ascendió hasta el puesto que tiene ahora.

"Lo cual me hace pensar demasiado en cuán fuerte puede llegar a ser para llegar a ser un Arcángel, considerado ahora para ser ascendido a Querubín, a través de meritos y acciones de gran significancia" - me comenta mi amigo, casi demostrando que no era alguien con quien le gustaría enfrentarse.

Su clan de origen también es desconocido. Entre los celestiales se habla de él con cuidado, pues podría llegarse a formar rumores que le podrían malinterpretar del mismo modo en que se malinterpretó a los ángeles de la Muerte y a los de alas negras.
Esto se debe a que ahora está volviéndose cada vez más distante y entre los límites del "Cielo" con el Infierno.

Quizás lo que más se puede saber de él es que su rol dentro del Paraíso.
Los “Dominios” son dirigidos por Uriel, las Virtudes por Rafael, los Arcángeles son guiados por Miguel y los Ángeles por Gabriel… y Tyrael se encarga, en cierto modo, de la humanidad.

Su desinterés en su tierra natal es bastante extraño, pero pareciera tener su razón. Se le considera una entidad demasiado sabia y poderosa, a su vez que justa y misericordiosa.
Aún cuando su ira es devastadora, su sentido de justicia y del orden mantiene la paz; en cierto modo, es tan loable como Uriel, sabio como Rafael…

“Se asemeja más con un dragón rojo”

Su carácter parece demostrar que es una entidad capaz de seguir el camino que encuentre justo y necesario para si mismo, para seguir su propia verdad.
Podría ser un excelente aliado en el momento del viaje; pero, a su vez, quizás es alguien que necesite una invitación al momento de encontrársele.

“Y es por eso mismo que quiero conocerlo más, muchacho…”

1 comentario:

Anónimo dijo...

buen comentario me gustaria conocer mas hacerca de este arcangel estoy sin palabras.