martes, 23 de diciembre de 2008

El Valle

Ahora la paz la veo tan lejana. Siento el abandono que siempre he tenido, pero con mayor peso que antes.
Anhelo comenzar el viaje otra vez y largarme de ésta tierra de eterno tormento.

Quiero recorrer los planos y mirar las diversas dimensiones, conocer la gente que en cada una de ellas se encuentra, incluso a aquellas que sólo se creen ficción por verse en una hoja de papel en nuestro mundo original.
Quiero compartir con aquellos que sólo en sueños he visto y reírme de las cosas que podríamos hacer y que hacemos. “No hay mejor regalo que la amistad”

Quiero sentir la brisa de distintos mundos y saborear la fragancia del aire en cada una de sus facetas, mientras los ríos bañan los valles y los animales se regocijan de la paz que la madre Gaia les otorga en cada uno de los diversos mundos.

Quiero llegar a los mundos en que la existencia del misticismo y de lo mágico no está en los sueños, sino que es algo que se puede sentir en cada rincón. Quiero relacionarme con cada espíritu y hada de los mundos, descubrir sus conocimientos y compartir los míos, crear lazos que van más allá de la cercanía o de la distancia, e incluso de los planos dimensionales.

Quiero sentir que en mí hay un poco de cada espíritu de la naturaleza de cada lugar, que hay un poco de cada místico de cada tierra, que hay un poco de magia de cada hada que acaricio, que hay un poco de alegría de cada ave que canta conmigo, que hay un poco de dulzura de cada brisa que baila conmigo.

Quiero seguir mi viaje creyendo que voy recuperando mi propia esencia en cada paso, que voy rejuveneciendo espiritualmente y que mi alma vuelve a la vida con cada nuevo paisaje que observo.
Quiero sentir la alegría que surge inexplicablemente dentro mío y compartirla con aquellos que me acompañen, con aquellos que estoy seguro que encontrarán conmigo aquél lugar que busco y que compartirán la alegría de ver tal Tierra Prometida.

Quiero saberme sabio como los dragones y digno como los ángeles, quiero sentirme lleno de valor como los héroes y de astucia como los elfos; quiero sentir que mis sueños siempre han sido ciertos y que al fin los estoy alcanzando.

¿Cómo explicar que quiero llegar a una tierra que ningún ángel de Yahvé ha podido ver?
¿Cómo mencionar que quiero llegar a un lugar en el que el Caos Absoluto y la Divina Creación se cruzan como hermanos y no como enemigos?
¿Cómo poder decir sin saltar de alegría que quiero llegar a la tierra en donde descansan los sabios y mágicos dragones antes de despedirse de la vida y renacer al lado de un fénix gentil y amoroso?
¿Cómo compartir que quiero ir a la fuente de la existencia misma?
¿Cómo dar a comprender que quiero desafiar a los seres Supremos, a los dioses, yendo a tal tierra y demostrar que también puedo ser puro si demuestro lo que hay realmente en mi corazón y alma?
¿Cómo decir que mis amigos son aquellos que quiero que me acompañen a tal descubrimiento para compartir la dicha de la eterna sabiduría?
¿Cómo explicar que lo que venga después depende de nosotros a favor del Fuego Eterno?

Quiero subir las montañas, saludar a los dragones, abrazar los fénix, correr con las bestias, saludar a las aves, bailar con los espíritus de la naturaleza, conversar con los árboles, recorrer los valles y nadar en el gran lago que está junto al gran castillo.

Quiero sentir que la magia nace de mi mismo y que puedo ir a donde quiera, hacer lo que quiera, sin preocuparme de perderme… pues siempre podré volver a lo que ahora sería mi hogar. Hogar que he compartido con aquellos que creo que se lo merecen.

Quiero ver el día y la noche como un ciclo de danza y no como un mero ciclo de tiempo. Quiero sentir que puedo ser tan libre como he anhelado y poder seguir adelante, seguir aspirando a ser más sin dejar de sentirme lleno…

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